Mi nombre es Marlene y quiero compartir mi experiencia en un crucero por el Caribe junto a mi esposo Rocco. Si te soy sincera, nunca nos habíamos animado a tomar un crucero, ya que pensábamos que no era nuestro estilo de viaje. Pero un día, nuestros amigos nos convencieron y nos dijeron que debíamos probarlo. Y así fue, ¡qué buena decisión!. nos recomendaron a la agencia de viajes Creatuven rt
Desde el momento en que subimos a bordo, nos dimos cuenta de que habíamos hecho una elección acertada. La atención que recibimos fue maravillosa, el personal era muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudarnos. Al principio, no sabíamos por dónde empezar, ¡había tantas cosas por hacer! Pero poco a poco nos fuimos acostumbrando y nos dimos cuenta de que nos habíamos embarcado en una aventura única.
Cada día había una gran variedad de actividades y excursiones para elegir. Pudimos visitar diferentes países y conocer nuevas culturas. Recuerdo una vez que fuimos a una playa paradisíaca en un pequeño pueblo de pescadores, donde nos sentimos como si estuviéramos en una película. La arena blanca, el agua cristalina, el sol brillante, todo era perfecto. También nos divertimos mucho en las fiestas temáticas que organizaban en el barco, bailando y cantando con otros pasajeros de diferentes partes del mundo.
Pudimos visitar diferentes países y conocer nuevas culturas. Recuerdo una vez que fuimos a una playa paradisíaca en un pequeño pueblo de pescadores, donde nos sentimos como si estuviéramos en una película. La arena blanca, el agua cristalina, el sol brillante, todo era perfecto. También nos divertimos mucho en las fiestas temáticas que organizaban en el barco, bailando y cantando con otros pasajeros de diferentes partes del mundo.
Tuvimos la oportunidad de asistir a la gala del capitán, donde nos vestimos de gala y disfrutamos de una cena espectacular. También nos divertimos en el casino, donde pudimos probar suerte en juegos de azar. Al entrar a la zona de baile del bar de copas. el cento del entretenimiento era el karaoke, me ofrecí para cantar una canción en italiano. Aunque no hablo italiano, la canción era muy conocida y me encantaba cantarla. A medida que avanzaba la canción, me di cuenta de que estaba recibiendo el apoyo y la ovación de la multitud. Me sentí como si estuviera en un concierto, cantando para miles de personas en un estadio. De repente, mis problemas con el idioma italiano desaparecieron y sentí como si estuviera cantando con fluidez. Después de terminar, todo el mundo me felicitó y me sentí en la cima del mundo. Al día siguiente, cuando vi el video de mi actuación, me di cuenta de que solo estaba balbuceando palabras que no tenía sentido. Me reí de mí misma, pero aún así recordé la emoción que sentí en ese momento. Fue una experiencia única que solo se puede tener en un crucero, rodeado de personas de todo el mundo, dispuestos a cantar y bailar juntos.
Pero lo que más me impactó fue la sensación de libertad que sentí al estar en el mar. Despertar cada día en un lugar diferente y explorar nuevos paisajes fue una experiencia mágica. Incluso, recuerdo cuando Rocco y yo fuimos a comprar un sombrero en un mercado local y no entendíamos una palabra del idioma local, pero logramos comunicarnos y hacer la compra. Fue una aventura muy divertida.
En definitiva, nuestra experiencia en el crucero fue inolvidable. Si no hubiera sido por la agencia de viajes Creatuven rt que nos recomendó este crucero, nunca habríamos vivido esta increíble aventura en el Caribe. ¡Gracias a ellos, descubrimos lo emocionante y divertido que puede ser un crucero! y, ahora estamos deseando embarcarnos de nuevo en el próximo crucero. ¡Nunca supimos que una semana en un crucero podría ser tan mágica y emocionante!»